Planetarias en Géminis (Abell 21 y NGC 2371)

La constelación de Géminis, inmersa en plena Vía Láctea invernal, ofrece al aficionado una innumerable variedad de objetos para todos los gustos, de forma que tardaríamos una eternidad en verlos todos. Como hay que ir poco a poco, abrimos sus páginas con la observación de dos nebulosas planetarias, cada una especial a su modo a pesar de no ser frecuentemente visitadas.

La primera de ellas se encuentra cerca de los pies de esta constelación y es Abell 21, más conocida como la “nebulosa de la Medusa”. Este nombre le viene dado por su aspecto en las fotografías de larga exposición, en las que pueden apreciarse largos filamentos que recorren su superficie de forma semicircular, como si fueran las serpientes que poblaban la cabeza de la Gorgona. Situada a 1.500 años luz de nosotros, Abell 21 tiene una extensión estimada de más de 3 años luz, lo cual es indicativo del avanzado estado evolutivo por el que está pasando la estrella central que, convertida en enana blanca, está próxima a exhalar su último suspiro. La magnitud otorgada de 7.68 nos puede llevar a error, ya que  se halla repartida por más de 10 minutos de arco de diámetro. Sus regiones más brillantes adoptan una forma de luna creciente, si bien las regiones más tenues se expanden más allá de forma difusa y etérea.

Foto abell 21.jpg

Es fácil de encontrar en estas noches en las que Géminis se eleva rápidamente en el cielo hasta una altura cómoda. Con mi Dobson 300 cm pude apreciarla muy ligeramente a 65 aumentos sin ningún tipo de filtro, nada más asomar la mirada al ocular, aunque era tan tenue que parecía más bien como si esa región sufriera una intermitente y localizada contaminación lumínica. Sin embargo, al colocar el filtro OIII la nube saltó a la vista inmediatamente, dejándose ver con unos bordes bien nítidos que le otorgaban el aspecto de luna creciente, abierta hacia la izquierda, con varias estrellas inmersas en su interior (una de ellas más brillante, como si fuera el ojo de un fantasma del juego Pac-man). El filtro UHC no fue tan eficaz, aunque se podía apreciar algo mejor que sin filtro. Con visión periférica la densidad de la nebulosa aumentaba, y entonces, sorprendido, noté por segundos cómo la zona ahondada parecía brillar con una débil nebulosidad, adoptando durante esos instantes la nebulosa una forma redondeada. La emoción momentánea me hacía perder esa sensación, pero en cuanto relajaba la vista podía volver a repetir el proceso y ahí estaba, la forma de croissant más marcada que, por momentos, se rellenaba para formar una ensaimada. No pude distinguir los filamentos que componen su cabellera, supongo que necesitarán unos cielos mucho más oscuros, pero desde luego no puedo quejarme, ya que no todos los días se encuentra una nebulosa tan amplia y tan reactiva a los filtros.

Abell 21.png

Abell 21 cuenta, además, con otro añadido, y es que comparte campo con un cúmulo abierto, ambos visibles a la vez en un ocular relativamente amplio. Este cúmulo es NGC 2395 y, con unos 12 minutos de arco de diámetro, es una agrupación de estrellas más bien pobre, con una veintena de ellas que se disponen con una densidad pequeña y sin forma característica. De hecho, por sí sólo carecería de mayor interés, pero el hecho de compartir espacio con un objeto de categoría hace que su visión sea mucho más interesante.

El último objeto de esta observación tFoto 2371iene trampa, ya que recibe su nombre como si fueran dos objetos distintos, NGC 2371 y NGC 2372, tal y como le ocurre a M76 por el hecho de ser bilobulada. De la misma manera, esta nebulosa planetaria presenta dos regiones claramente diferenciadas que explican el equívoco. Las modernas fotografías nos muestran una imagen espectacular, con una estrella central que se encuentra flanqueada por dos masas de gas de color verde y azulado, así como dos “alas” que parecen ser parte de la onda expansiva que genera la estrella. En las masas gaseosas podemos apreciar unos puntos más brillantes en forma de jets, material que ha sido  expelido por la estrella central de forma bipolar (algo similar ocurría, por ejemplo, en NGC 6826). NGC 2371 flota en el espacio a una distancia de unos 4.000 años luz y tiene una magnitud aparente de 13, a pesar de lo cual presenta un alto brillo superficial gracias a su pequeña extensión, de unos 55 segundos de arco.

Foto 2371 2

Situada cerca de Cástor, alfa Gemini, visitar NGC 2371 es un buen pretexto para echarle un ojo a esta brillante estrella de magnitud cercana a 2, que un ocular de aumento mediano revelará como dos componentes amarillentas y brillantes, como dos gemelas que transmiten una gran fuerza al observador. Más adelante dedicaremos un merecido espacio a esta interesante doble, ya que guarda muchos más secretos. NGC 2371 es fácilmente apreciable por el Dobson 30 cm a cualquier aumento, quedando patente fácilmente su naturaleza bipolar. A 125x la imagen, pequeña y bien definida, pedía a gritos un acercamiento, así que coloqué el ocular de 5 mm. A 300 aumentos la cosa es bien distinta, y quedé sorprendido por la gran cantidad de detalle que ofrece esta planetaria. Para empezar, las dos masas de gas parecen más separadas que a menores aumentos, y entre ambas brilla la delicada estrella, en el límite del alcance del telescopio pero fácilmente visible con visión periférica (su magnitud aparente es de 14.8).

NGC 2371

Además pude comprobar que las dos masas de gas no eran tan regulares como parecían en un primer momento. La superior, más pequeña y brillante, con una forma más redondeada. La inferior, si bien algo más débil, parecía más alargada y curvada, sobre todo tras pasar un buen rato tras el ocular, con la visión totalmente adaptada a la oscuridad. No fue la mejor noche en cuanto al cielo, ya que una fina capa de nubes altas transmitía la contaminación de Granada a toda la esfera celeste. Sin embargo reinaba una estabilidad atmosférica como pocas he podido disfrutar, y la visión de esta nebulosa a 300 aumentos es algo que no se olvida fácilmente. Géminis guarda aún muchos tesoros que ofrecer, y poco a poco iremos descubriéndolos.

5 Respuestas a “Planetarias en Géminis (Abell 21 y NGC 2371)

  1. Pingback: Medusa espacial (IC 443) | El nido del astrónomo

  2. Pingback: Nubes al viento (Sh2-188) | El nido del astrónomo

  3. Pingback: Nubes al viento (Sh2-188) | Turismo Astronómico

Deja un comentario